En nuestro anterior artículo conversamos sobre la importancia de los estados financieros y de cómo nuestro contador nos puede ayudar a obtener reportes periódicos con la información necesaria para estar siempre al tanto de la salud de nuestro negocio, principalmente de cómo van variando nuestros ingresos y gastos, ya que debe ser nuestra obligación tener bien claro lo que pueda estar impactando en nuestra liquidez.

Una vez que tenemos claro el desempeño de todos nuestros ingresos y gastos, podemos y debemos analizar la factibilidad de crecer saludablemente. Y no se trata de lanzarse a la piscina ciegamente cuando se abrió una oportunidad y esperar lo mejor, se trata de invertir de manera responsable nuestros recursos, sea tiempo, dinero e imagen como empresa en acciones que nos permitan sacarle el mayor provecho a nuestros recursos, los cuales son preciados y limitados.

Primero, antes de ponernos a pensar cómo es que podríamos hacer crecer nuestro negocio, debemos trabajar en tener claro quién es nuestro cliente, qué es lo que piensa, qué productos quiere, con qué calidad, a qué precios, en qué plazos, cómo es que quiere ser atendido, y qué es lo que nosotros le ofrecemos para que sea nuestro cliente. Es muy importante tener claro estos aspectos porque mientras más conozcamos sobre nuestro cliente, menos incertidumbre tendremos sobre cómo nos ira el siguiente mes, si nuestros productos se venderán rápido y a buen precio, o si nuestras campañas de promoción son adecuadas y tendrán éxito.

Segundor, una vez que tengamos claro quién es nuestro cliente, debemos establecer un objetivo, este objetivo tiene que ser claramente medible, tiene que tener un plazo y finalmente tiene que ser realizable. Este objetivo no puede ser simplemente, quiero crecer, no, el objetivo debería ser tiene q ser más claro, como “quiero crecer en ventas en 10% este año” o “quiero que las ventas de este producto se incrementen en 15% este semestre”.

Tercero, debemos tener claro cuáles son las fuentes de financiamiento que tenemos disponibles para lograr nuestros objetivos, nuestra propia caja, los bancos, nuestros ahorros, algún amigo o familiar, y la opción que tomemos dependerá del monto y plazo. Por ejemplo, no deberíamos tomar el dinero de la caja si vamos a invertir en algo que pueda tomar semanas o meses en recuperarse o si vamos necesitar invertir en dólares o soles, buscar una alternativa rentable y confiable para hacerlo, como es Inka Money para sus clientes.

Cuerto, no debemos centrarnos en una sola acción o poner nuestras esperanzas en un solo plan por mas bonito que suene, debemos dejar al corazón a un lado y empezar a pensar con la cabeza de manera fría, pensar qué planes deberíamos seguir, cuanto tiempo va a tomar, cuanto es que me va a costar, de dónde va a salir la inversión, y sobre todo cuándo vamos a recuperar la inversión o empezar a ver los resultados de los esfuerzos. Recuerden que más que planificar de manera positiva, lo debemos de manera realista, de nuevo, planificar con la cabeza, no con el corazón.

Finalmente, este cuando es muy importante para poder establecer metas semanales o mensuales, ya que podremos saber en qué fechas entrará o saldrá el dinero, para poder establecer fechas de pagos a nuestros proveedores, bancos, y no enredar nuestras cuentas. Debemos perder el miedo a los números, ensuciarnos las manos y tomar las riendas de nuestras finanzas.

Créditos: Gustavo Mena